Nevado Ranrapalca
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- Escrito por Miguel Florian Kvarta
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Cordillera Blanca - Junio 2006 - Nico Cantini - Miguel F. Kvarta
Esa tarde de Junio, armamos la carpa a unos 5200 cerca del col Ishinca-Ranrapalca.
El Ranrapalca se nos había presentado como una hermosa montaña ya desde temprano ese día. Su cara noroeste presenta una clara via de ascenso por un terreno que alterna bandas de roca y tramos de hielo bastante parados. Es la via eslovena.
A ultimo momento y cuando pasamos casi por debajo pensamos que podríamos ir por esa, ya que pese a llamarse eslovena, y ser tecnicamente mas dura, es más corta en desnivel, clara, sin glaciar, y sin riesgos objetivos por lo menos inmediatamente evidentes. Pero decidimos ser conservadores, creo que pensamos que entrar en una vía MD directamente no era conveniente. Pero realmente es una ruta muy interesante con el único problema que puede bien no estar armada según sea la temporada ó la época del año. Tambien hay que considerar que se la debe rapelar completa y para eso hay que llevar no solo estacas largas, cortas, tornillos, sino tambien clavos y equipo de roca suficiente. Otro punto a tener en cuenta en rutas que cruzan bandas rocosas es que despiden rocas cuando el sol calienta, cosa que no teníamos en cuenta hasta ahora. Uno podría pensar en el problema tecnico que puede representar sortear estas bandas, pero eso no es lo importante, sino es subir todo de noche, llegar bien temprano apenas amanece a la cumbre y rapelar urgente. Por eso la combinación de caras norte y bandas de roca puede ser algo muy jodido.
El Ranrapalca es uno de esos cerros que cada año van perdiendo posibilidades de ascenso por sus tradicionales vias, por el retroceso glaciar, sobretodo en las caras que dan al norte.
Planificamos salir a las 1 de la mañana, y entrar por la cara norte, por una via glaciar que va pegada al filo. Teníamos como dato que unos franceses habían bajado por esta ruta después de haber subido la eslovena y se encontraron con complicaciones en algun serac que estaba cerca del filo, demorandose unas cuatro horas buscandole la vuelta.
A las 1am, neviscaba afuera asi que yo decidí seguir durmiendo, ya estaba todo dicho, el clima una porquería y la patagonia me perseguía. A las 3am me despierta Nico y me dice que esta todo estrellado. Salimos. A la luz de las linternas y con esa alegría mezcla de ansiedad, emoción y agradecimiento de poder al menos usar los grampones y avanzar metros hacia la cumbre soñada, en un clima complicado, íbamos nosotros. Igual que en Patagonia. Las botas se hundían poco y rápidamente entramos en un terreno con pequeñas ondulaciones formadas por el sol durante el día, a modo de perfectos escalones que daban mucha seguridad y por los que fuimos siempre desencordados. Ibamos rápido y seguro, ademas de parejos en velocidad cosa muy importante en una cordada. En un rato entramos en una zona de grietas y resaltes a los que cuerda de por medio fuimos buscandole la vuelta en la noche. El aire helado entrando a los pulmones, el silencio, el no ver nada más alla de los 20 mts, el sonido de los grampones, es todo muy lindo. De repente adivinamos una banda oscura pero no podíamos calcular la distancia. Pensamos que era la banda de roca antes de la cumbre, la pala final, pero no, no podía ser por el altímetro, 5500.
Nos fuimos arrimando por un terreno que de a ratos obligaba a usar piolet puñal tranquilo. 40-50 grados fáciles. Siempre encordados para glaciar. Aca se caen una serie de teorias, cuando uno va en cordada con alguien del mismo nivel, y es que se va siempre con una cuerda para todos lados, ya sea llano hasta vertical. Es imposible por una cuestión de velocidad ir cambiando los sistemas, de cuerda glaciar a cuerda doble. Porque no hay un resalte hay diez, hay travesías, hay pozos, hay pichotes, descensos, hay todo tipo de terrenos. Al igual que en el Toclaraju siempre usamos una unica cuerda y con ella haciamos seguros de bota, reuniones, de cuerpo, de panza, sopa, etc. Pero siempre una cuerda. Aunque llevabamos la otra nunca la usabamos. Esto pasa porque uno busca una solución de compromiso entre seguridad y velocidad. En alta montaña velocidad=seguridad por lo tanto uno se inclina por buscar velocidad fundamentalmente y conociendo la capacidad técnica de uno mismo y las de su compañero puede obviar ciertas cuestiones que en teoría funcionan pero en la práctica tornarían una ascensión en interminable.
Cuando se adivinaba el alba, llegamos a la zona oscura, una barrera muy grande, de unos 50mts de ancho, infranqueable por los lados, y de unos 15mts de alto, desplomada en casi toda su longitud, y con una zona potable bien al medio, pero igualmente vertical. Buscamos por un lado, por el otro, y era por el medio no más. Era realmente un lugar muy impresionante, se veían unas 15 capas de 1 mt de espesor, de la historia del glaciar y del labio superior colgaban un sinnumero de estalactitas de cristal. Le busque el lugar que era obvio, y más corto, 5 mts de los cuales 3 eran de hielo cristal vertical. Y uno viene como moto, y se piensa que como moto va para arriba en este terreno. Pongo un tornillo alto y le entro un piquetazo de la madre que despues se lamenta porque no devuelve la herramientaa y hay que darlo todo, todo a 5500 para volver a extraerla. Otro piquetazo más alto y ya estaba para salir, pero como arriba todo parece que se cae pongo otro tornillo y me paro en una especie de repisa de hielo donde resuello largo rato. Trato de mirar más alto y parece que ya llegamos al plateau desde donde se entra a la pala final que da a la cumbre. Me tomo unos minutos para bajar las pulsaciones y mirar el entorno alucinante, ya aclaró y se ven nevados por doquier, lagunas y zonas oscuras y una hermosa calidez hacia el este, un filo de granito a nuestra derecha flanquea el glaciar. El Huantsan. Silencio, no hay viento y es un momento por el que vale esperar años para vivirlo. Ahora empezamos a apreciar donde estamos y es un gran berenjenal de hielo, roca y seracs enormes.
Le doy unos metros mas y entro en un resalte donde aseguro a Nico desde una estaca. Me decepciona el panorama hacia la cumbre. Este resalte fue interesante pero nos espera otro mucho más grande. Otro serac más ancho y de unos 15 mts nos corta el paso, de su labio cuelgan estalactitas de unos 5 mts de largo y una sección de 15 cm de diámetro que cuelgan unos 5 mts arriba de donde tenemos que pasar. Aca no encontramos paso claro. Me meto entre este serac y otros que se vuelcan al valle por la izquierda, buscando una conexion clara que nos lleve más alto. Hay que pasar debajo de todas esas estalactitas y bloques enormes que parecen a punto de caerse. Hago 60mts por este terreno y no alcanza la cuerda. Pienso en que estamos parados en una grieta enorme tapada por algo, pero eso no nos preocupa tanto. Viene Nico un poco y llego a una especie de caverna abierta hacia la izquierda llena de bloques en el piso cosa que me pone seriamente nervioso y siento y veo en forma evidente lo que la presion enorme hace en el hielo. No veo clara esta opción y sí que es muy peligrosa, me da la sensación de que algo va a explotar en cualquier momento.
Nosotros nos manejamos en cuestiones de cordada a gusto, es decir, no necesariamente alternamos los largos de primero, sino que de acuerdo al estado anímico de cada uno lo vamos haciendo. Si alguien se siente pilas para darle un par de largos le da, hasta que pide el cambio.
Buscamos por la derecha de la barrera, para eso, ó bien rapelamos unos 10mts hasta el fondo de una grieta y empezamos a subir por el otro lado ó pasamos por una puerta que muy oportunamente se formo entre columnas de hielo cristal. Columnas de unos 10mts de alto hechas de hielo de fusión muy impresionantes y bonitas, salvo que estaban flanqueadas arriba por estalactitas de dos tres metros de largo que colgaban del borde del serac. Todo el entorno es surrealista, burbujas de hielo, grietas azules, pilares de hielo fusión, columnas enormes, estalactitas, etc. Aca pensamos que era oportuno desencordarnos y pasar corriendo por la puerta. Todo el piso entre los seracs eran pedazos de estalactitas realmente preocupantes que se habían desplomado. Asi que le pegamos el trote, por suerte medio en bajada.
Esto nos llevo una hora facilmente, y llegamos al borde izquierdo del serac a unos 50mts del filo rocoso, pero al cual era imposible llegar rápidamente. Habia un punto debil y era otro resalte de unos metros, pero en este el comienzo era desplomado fuerte y sin piso. Habia que pararse en la punta de un bloque de hielo para alcanzar el borde del serac y quedaba uno en travesia muy incomodo. Pongo un tornillo cortito alto y fabrico un estribo con cinta para poder apoyar el otro pie que me quedaba en el aire y no irme de costado. Aca se llega a un punto donde empiezan a aparecer las dudas, respecto a si se debe seguir ó no. Pero estas rutas son asi. Por algo son más difíciles. Por alguna razon me margariteo al tornillo, por eso de la costumbre de la escalada en artificial. El sol ya funde las cosas y las piquetas no agarran en la parte superior que rápidamente se convierte en sopa. Son las 8 am. 5600mts. Tiro el piquetazo y me voy izando, habiendo dejado la mochila porque era muy duro sino, trato de clavar los grampones pero rebotan los culeados y la posisión de extraplomo me saca y me va liquidando mal. Se salta la unica piqueta que pude enganchar porque estaba en sopa y quedo muy convenientemente colgando del tornillo en un instante. Le entro de nuevo y con mas huevo y rompiendome los dedos contra el hielo paso, porque ya el calor era tal que se sudaban los guantes y me los había sacado. Estos resaltes nos demandan una hora pasarlos cada uno.
Decidimos que si hay otra barrera mas nos pegamos la vuelta. El terreno no era el esperado y se estaba tornando una escalada dura, complicada y trabada. Cuando la idea era una via mucho mas descansada y rapida. Bueno para mi alegria salgo después de unos 60mts de cuerda al plateau final. Me asombra una catedral de hielo azul que hay ahí arriba. Aca el terreno es facil, caminable pero lleno de bloques pequeños y muy llamativamente piedras. Vemos la banda rocosa final, la rimaya y le damos como moto para arriba. En eso siento un ruido impresionante, como aspas de helicoptero y vemos a unos 100mts una piedra enorme que saliendo de la banda rocosa baja la pala y vuela sobre la rimaya. No le damos mucha bola, no se porque, y apurados por la nieve que se comienza a fundir nos vamos arrimando por una pendiente de 45 a la rimaya. La rimaya esta unos 100mts debajo de una pala de nieve de 50 grados que da al filo cumbrero y unos 100 debajo de la banda de roca. A medio camino veo que la caida de cosas es generalizada, rocas alternando con hielo. Como estabamos en medio y a tiro de todo eso, vemos que la posta es meterse en la rimaya que genera un techo natural que nos protegería.
Dandolo todo, llegamos y nos metemos adentro sin importarnos ni la grieta ni nada, ya las cosas que pasaban eran preocupantes. Nos damos cuenta que todo se funde, incluso el labio superior de la rimaya, que tiene estalactitas pero no de un volumen preocupante. A los 5 min, nos preocupa si, que se desplome una parte del labio de la rimaya sobre nosotros. Ya chorrea agua. Nos damos cuenta que es una locura pretender salir escalando para arriba. Una lotería sería. Hay que asomarse al labio a puro huevo. Son 100 mts a 5800 con caida de cosas. Decidimos retroceder al plateau, pero salir del abrigo de la rimaya fue bastante duro y con el tuje lleno de preguntas, porque caian cosas constantemente a una velocidad asombrosa y hacian un ruido similar a naves interestelares, sobretodo los hielos. A las 9:50 alcanzamos la máxima altura de la temporada 5800. El cerro tiene 6100 en teoría pero el filo no esta a mas de 6000.
Este es uno de esos cerros que no tienen cumbre. Es decir nadie va a la cumbre, todos llegan al filo. Cosa por lo menos para mi discutible y que me preocupaba porque yo entiendo que la cumbre es la cumbre, y hasta que no llego a la cumbre no me quedo en paz. Pero parece que hay cerros sin cumbre, sobre todo en Peru y todo el mundo lo acepta así. Bueno, bajamos al plateau y buscamos otra posibilidad pero el sol estaba pegando muy fuerte, todo se caía todo chorreaba, y decidimos que era muy peligroso intentar llegar arriba en esas condiciones. Para colmo ni una nube. Vemos el Huantsan enorme al sur, y otros enormes y olvidados nevados al este. Nos preocupaba la bajada entre seracs con el calor que hacía. Dejamos dos estacas y nos alegramos de haber hecho estacas de 70cm que iban como piña y eran muy seguras en nieve fofa.
Como broche de cierre, tenemos que pasar por la famosa puerta, en subida ahora. Nos desencordamos y con las estalactitas chorreando mal, pegamos una corrida. En ese momento ambos pensamos en la guerra, en los soldados que tienen que cruzar una linea de tiro. Despues nos reímos de la ocurrencia, pero se siente eso realmente. Me toca a mi y me meto corriendo por el piso lleno de pedazos de estalactitas, paso por esa loca puerta de hielo, estoy muy agitado, paro a resollar, y me acuerdo de una estalactita enorme que hay ahí justo arriba. Sigo en subida medio enterrandome y al palo, lo veo al Nico tirado en la nieve boqueando. Llego dandolo todo al lado y me tiro en la nieve y me estallan los pulmones. Boqueo como un sabalo, no puedo respirar, me arranco todo, camara, cuerdas y me abro la ropa. Los dos estamos igual de ahogados habiendo tanto aire y al rato nos empezamos a reir de la situación.
Mas tarde bajando lugares mas tranquilos empezamos a respetar y admirar este hermoso cerro que nos mostro por primera vez una nueva faceta del montañismo, ese de hacer rutas extrañas y complicadas, con roca, hielo, resaltes, seracs, buscando el camino, abriendo huella, haciendo la ruta de uno. No llegamos a la cumbre, pero la cordada estaba conforme porque siempre nos sentimos a la altura de los que nos ponía el Ranrapalca y fue un resultado justo para el y para nosotros. Llegar a la cumbre hubiera sido una solución facil para tanto cerro. Lastima que se fue al carajo con las rocas y el hielo. Es decir a uno le gusta jugar, pero hasta ahi... Abajo nos compramos una postal del ranra, pero dice Ishinca abajo, un error de impresión, pero nosotros ya lo conocíamos al amigo, cada resalte, cada filo, cada serac. Sentiamos que era nuestro cerro, y ya lo queríamos. Una gran montaña.